HISTORIA
El organismo operador de La Piedad, Michoacán, fue creado por acuerdo del H. Ayuntamiento el 17 de Mayo de 1991, atendiendo a las disposiciones para estos efectos, el Programa Nacional de Agua Potable y Saneamiento promovido por la Comisión Nacional del Agua en ese mismo año.
Posteriormente y siendo Presidente Municipal Raúl García Castillo, en sesión ordinaria y con la asistencia y apoyo del Estado a través del COMAPAS (ahora CEAC), el 12 de Septiembre de 1997, el Ayuntamiento de La Piedad, ratifica la creación del Organismo ya que el acuerdo correspondiente del 17 de Mayo de 1991 no había sido publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Michoacán. El acuerdo de la creación aparece publicado en este Periódico Oficial, el 20 de Octubre de 1997 y se denominó: “Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de La Piedad” de este municipio.
La Piedad es fundada a la margen del Río Lerma; pertenece a la Cuenca Río Lerma-Chápala en la Región Hidrológica Lerma-Santiago.
El Río Lerma fue la primera fuente de abastecimiento para los pobladores de esta zona. El agua del cauce era utilizada para la agricultura, la pesca, para la diversión; impulsó el desarrollo y desde 1906 se utilizó para generar energía eléctrica. Pero así como ha proporcionado agua para el desarrollo y la sobrevivencia, también ha provocado desastres por inundaciones como en los años de 1912, 1958 y 1976.
Los pobladores de La Piedad y localidades aledañas se suministraban de agua excavando pocitos cercanos a las orillas del río, filtrándose agua hacia estos, la cual era recogida y acarreada en cantaros y más tarde por los aguadores, quienes la transportaban en burros y mulas para su venta en la ciudad. Posteriormente, aparecieron los pozos artesianos en casas alejadas del río.
Algunos particulares que contaban con pozos vendían el agua a casas cercanas como a la tienda “El Centavo” y la casa de Don Rafael Ávila. Los aguadores persistieron hasta la década de los años 60´s, años en que iniciaron a construir las primeras redes formales de distribución en La Piedad (1973 – 1974).
Los esfuerzos y acciones para resolver el suministro de agua potable en La Piedad, iniciaron desde el año 1917 con Don José García del Río, quien inició la perforación de un pozo profundo, cuyas acciones duraron poco más de tres años y tuvo serios reclamos sociales por el uso de dinamita en las excavaciones.
El 18 de Marzo de 1920, se localizó un acuífero grande que garantizaría el suministro de agua en La Piedad. Culminándose el pozo, el señor García del Río, formaliza un contrato de suministro de agua con el Ayuntamiento de La Piedad para uso en jardines de la plaza principal, el de La Purísima, la cárcel, el rastro y el Hospital Civil, entre algunos; el costo fue de $20 pesos mensuales, pero el Ayuntamiento nunca pagó. El 15 de septiembre de 1920 se inauguró el primer servicio en el jardín principal.
La razón principal para el señor José García del Río en la búsqueda de agua y perforación del pozo, fue resolver el problema de agua potable en La Piedad, además de la gran incidencia de muertes de niños y adultos en esa época por la mala calidad del agua de pozos artesianos. A Don José García del Río, literalmente le costó «un ojo de la cara» instalar el sistema de agua en La Piedad, ya que al supervisar uno de los trabajos, una esquirla le daño el ojo derecho, perdiéndolo este por la gravedad de la lesión.
El acelerado crecimiento de La Piedad en la primera mitad del siglo XX (1945), generó una demanda de agua potable superior a la disponibilidad lo que provocó una crisis y problemas de abastecimiento.
Siendo Presidente Municipal de La Piedad, el Sr. Javier García Castillo (hijo del Sr. José García del Río), (1963 – 1964), inició con la perforación de pozos en la ciudad; habilitó el que se ubica en el hoy Parque Morelos y fue inaugurado en 1965 por el Gobernador Lic. Agustín Arriaga Rivera.
Para el año 1970, ya se disponía de un gasto de 50 litros por segundo. El ciudadano Rodolfo Ramírez Trillo, inició los trámites del proyecto formal del suministro de agua potable para la ciudad y en 1973 – 1974, el alcalde Marco Antonio Aviña Martínez construyó, con un crédito de BANOBRAS por 11 millones de pesos, la red de agua potable en La Piedad y lo construyó la Secretaría de Recursos Hidráulicos.
En el año de 1974, se crea en la Administración Municipal el departamento de Agua Potable Municipal. Durante el año 1975, el arquitecto Pablo Aguilera Navarro, gestiona y logra otro crédito de BANOBRAS por 10 millones de pesos para terminar redes e instalar 5 mil tomas domiciliarias.
En 1977, la familia García del Río, entrega voluntariamente al municipio y de forma altruista la red de agua potable construida y administrada por ellos.
Siendo Presidente Municipal Eduardo Villaseñor Peña (1990 – 1991), se creó la Dirección de Agua Potable y Alcantarillado con el objetivo de modernizar los servicios. Durante este periodo de gobierno, se descentraliza la dependencia y se instituyó el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de La Piedad (SAPAS).
Pero fue hasta 1997, en la administración pública municipal de Raúl García Castillo (1996 – 1998), que se ratifica la creación del organismo operador y es publicada en el Diario Oficial del Estado el 20 de octubre de ese mismo año.
Durante los años 1995 y 1996, La Piedad sufre una severa crisis de agua potable derivados de la falta de recursos económicos en el municipio y malos manejos administrativos en el organismo; se tenían abrumadores créditos y deudas a cubrir. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) cortaba frecuentemente el servicio eléctrico por falta de pago, ocasionando suspensión del suministro de agua potable, además, las tarifas del servicio sufrieron un decremento del 8%, reduciendo aun más los ingresos.
Ante esta situación, fue necesario solicitar al Gobierno del Estado de Michoacán su intervención y apoyo para que se hiciera cargo del organismo y superar la problemática técnica y económica. El asunto es comisionado al Comité de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Michoacán (COMAPAS), quien, dentro de sus acciones designa al ingeniero Jorge Rubio Olivares el día 17 de Mayo de 1997 como titular de la dependencia municipal.
Rubio Olivares, en ese proceso de reestructuración, inmediatamente procede a rectificar, fundamentar y mejorar los procesos operativos y comerciales, inicia la recuperación de las tarifas y los rezagos, entre otros.
En 1998 se incrementan las tarifas un 40% general para estabilizar al organismo y en el año 2000, se incrementan un 20%. Para estos años, ya se tenían retos a resolver en cuanto al saneamiento de las aguas residuales generadas en La Piedad, los asuntos del agua potable ya estaban en plena mejoría.
La infraestructura hidráulica y sanitaria en La Piedad para la prestación de los servicios de agua y saneamiento requería grandes acciones y recursos para su rehabilitación y complementos, es decir, aumentar las coberturas y optimizar los servicios, así como sanear las aguas residuales al 100%, aprovechar eficiente y estratégicamente los programas federalizados para avanzar en la solución de la problemática del sector en la década de los 90´s, e inicios del presente siglo.
Acciones realizadas en periodo de 15 años, como solicitud de créditos para optimizar los equipos y generar ahorros de energía en pozos y tanques de rebombeo: Se disminuyó el consumo eléctrico de cinco mil 954 kilowatts en 1997 a cinco mil 873 en el 2011.
Una de las principales razones de este ahorro es la sustitución y rehabilitación de equipos de bombeo, en 1997 se encontraban sobredimensionados, es decir, necesitaban de un consumo mayor de energía, pero extraían una cantidad menor de agua con respecto a su capacidad. Esto provocaba ineficiencia en el bombeo con alto consumo energético.
En los últimos 15 años SAPAS pasó de tener 14 mil usuarios de agua en 1997 a más de 22 mil en el 2012, 40 por ciento más usuarios pero usando menos energía eléctrica, lo que señala efectividad en la operatividad del organismo y cuidado del agua.
Se analizaron las tarifas eléctricas establecidas por la CFE y así se hizo un plan de programación de los encendidos y apagados de los pozos, adecuándolos a las necesidades de los consumidores y así se evitó cobros en las tarifas más altas.
Acciones como la sectorización y seccionamiento de redes de distribución, la instalación de un sistema de control y supervisión (Telemetría) de los equipos, así como el contar con instrumentos para detección oportuna de fugas, han permitido que se incremente en menos de uno por ciento la extracción de agua de 1997 que se extraían de 8.40 millones de metros cúbicos a 8.43 millones en 2011.
De no haber implementado acciones correctivas en su momento, hubiera ocasionado el aumentar las tarifas a la población en altos porcentajes, provocando con ello, quizá, un incremento en el rezago u otras problemáticas
El Agua Potable para la sociedad Piedadense siempre ha sido un aspecto primordial, de fundamental importancia para su consumo, para sus actividades productivas, así como para su desarrollo integral.
Contar con agua potable en La Piedad ha sido un gran reto, teniendo que realizar arduos esfuerzos y acciones durante los últimos cuarenta años para que en la actualidad el 97.8%, de la población tenga el servicio de agua y drenaje; índice superior cinco puntos porcentuales al de la media nacional: mayor cobertura y abastecimiento, menor consumo de energía, mejor servicio. Además se trata el 98% de las aguas residuales de la cabecera municipal.
El SAPAS La Piedad actualmente es autosuficiente, administrativamente sano, eficaz en operatividad y servicio; se mantiene en los primero lugares en el estado de Michoacán en cobertura, saneamiento y se busca una mejora continua para ser ejemplo a nivel nacional.